La tecnología BIM (Building Information Modelling) es una metodología de trabajo basada en la creación de un modelo 3D que incorpora una gran base de datos de cada elemento de un activo construido.
Tiene muchas ventajas, entre otras, la facilidad de incorporar toda la información capturada por diferentes medios (fotografía aérea, modelos digitales del terreno, drones, lidar, escaneo láser); una fácil visualización de los diseños y toma de decisiones; y un acceso total a la información, con modelos almacenados en un servidor en la nube.
Exploramos cómo puede aplicarse esta metodología para la gestión de edificación a lo largo de todo el ciclo de vida de los activos, integrando la información relacionada con:
Estudios preliminares y visualización de forma sencilla de las diferentes alternativas, según el tipo de edificios o las diferentes alturas consideradas. Ayuda a medir los movimientos de tierra u hormigón necesarios para la construcción, los volúmenes y superficies necesarias para el cumplimiento urbanístico, así como una aproximación a su integración paisajística.
Diseño: El modelo BIM puede actuar como integrador, siendo la herramienta central de diseño y utilizando capacidades analíticas en las diferentes disciplinas de ingeniería involucradas: geoespacial, hidráulica, civil, mecánica o eléctrica.
En grupos de bombeo, cuadros de contadores o distribución de telecomunicaciones, la representación gráfica en 3D tiene grandes ventajas para asegurar la correcta distribución de las instalaciones.La representación del conjunto de tuberías y equipos en 3D permite una rápida detección de choques y una evaluación temprana de la constructibilidad durante la fase de diseño (por ejemplo, simulación en 3D de la construcción o secuencia de montaje). Además, en el caso de instalaciones eléctricas, se pueden dibujar automáticamente diagramas de líneas o de una sola línea. Y entre otras cosas, es posible generar isométricos automáticamente, modelar equipos, editar especificaciones y catálogos.
Construcción: el constructor y los demás agentes implicados pueden ejercer un mayor control sobre la obra, minimizando los riesgos asociados y facilitando las tareas de programación, planificación y seguimiento de los tiempos de ejecución.
Operación: integra toda la información relacionada con la operación de la infraestructura, como las actuaciones en válvulas y compuertas, los caudales vertidos por aliviaderos o elementos de desagüe, los umbrales establecidos en las normas de operación y los planes de actuación de emergencia, etc.
Monitorización y vigilancia. El modelo BIM incorpora las medidas de la instrumentación, proporcionando los valores y la representación gráfica de los datos reales e históricos, así como una herramienta para analizar los avisos de superación de umbrales. El modelo también integra información sobre la vigilancia registrando la fecha de la inspección, comprobando las anomalías y documentando la inspección en gráficos.
BIM facilita la programación de actividades y establece, para cada tarea, los recursos y medios necesarios, así como los procedimientos o instrucciones.
Para concluir, con BIM se podría recoger en el modelo toda la información que hasta ahora está incluida en los diferentes documentos considerados en el diseño, construcción y regulación, relacionados con la seguridad del edificio (campañas y modelos geológicos e hidrológicos, planes de seguridad, incidencias en la construcción, puesta en marcha, primera utilización, normas de funcionamiento, Planes de Actuación de Emergencia, accesos seguros,....) y mejorar la capacidad de gestión de estos elementos interrelacionados a través de una plataforma. Estas funcionalidades deben complementarse con la incorporación de dispositivos móviles (tablets o smartphones) para el personal encargado de realizar las múltiples tareas.
En suma, la metodología BIM debe jugar un papel de liderazgo como motor de la revolución digital en el sector de la edificación como integrador de otras tecnologías innovadoras: UAVs, láser 3D, impresión 3D, prefabricación avanzada, robótica, realidad virtual, realidad aumentada.
Varios informes predicen que una adopción más amplia de BIM generará ahorros de entre el 15% y el 25% en el mercado mundial de la infraestructura para el año 2025. Además, es el cambio tecnológico que más probabilidades tiene de producir una profunda transformación de la infraestructura, en el sector de la construcción.
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